Una mujer adicta a la cirugía plástica se inyectó aceite de cocina
en su cara después de que los médicos se negaron a darle más
silicona.
La ex modelo Hang Mioku quedó desfigurada tras un peligroso tratamiento de belleza que se realizó.
Hang se inyectó una botella entera de silicona del mercado negro en la cara, también recurrió al uso de aceite de cocina que le dejó la cara muy hinchada y llena de cicatrices.
Ella se las arregló para tener una botella de silicona y una jeringa de auto-inyección, pero cuando eso se acabó recurrió al uso de aceite de cocina, así lo indica DailyMail.
La cara de Mioku quedó tan hinchada por la silicona y el aceite de cocina que sus propios padres no la reconocieron.
Su caso fue presentado en la televisión y los espectadores han donado miles de libras para pagar una cirugía correctiva en Corea.
Ya se han realizado 10 operaciones, y los cirujanos han retirado 60 g de silicona, aceite y otras sustancias extrañas de la cara y 200g de su cuello.
Actualmente la mujer se encuentra en recuperación, ya no trabaja como modelo, pero sí en un taller de reciclaje en Corea.
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